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JOHN FRANKLIN BARDIN. En « El percherón mortal»: « En último extremo, la psicología del asesino y la del bromista difieren sólo en grado. Ambos son sádicos; ambos disfrutan con lo grotesco y con el placer de infligir dolor a otros. Podría considerarse el crimen como la broma definitiva y, a la inversa, a la broma como la forma social del asesinato».
Publicado el martes, 24 de mayo de 2005, a las 8 horas y 33 minutos
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