A LA YUGULAR. Leo
Escritores contra escritores, una colección de puñaladas que el gremio se autodedica para autodestruirse. Injuria tras injuria, parece como si el escritor no pudiera soportar a otro congénere al lado.
Una de las puñaladas nos da una buena pista. Mark Twain contra Jane Austen: "Cada vez que leo
Orgullo y prejuicio me entran ganas de desenterrarla y golpearle en el cráneo con su propia tibia". Obsérvese ese "cada vez que leo": ¿por qué Twain leía y releía el objeto de sus odios?
Como dice Jordi Costa, el Escritor es un Lobo para el Escritor.