|
LA LEY DE LA SELVA. Tenía un amigo en la infancia con el que intercambiaba tebeos. Así me leí El Jabato entero. Pero llegó un momento en el que a mí se me acabaron los tebeos propios y se cortó el intercambio (un intercambio es un intercambio) y también cesó la amistad. Qué cruel es la niñez.
El amigo de los tebeos fue medrando y llegó a consejero del Gobierno Vasco, mientras yo escribía estupideces para revistas o corregía prácticas de alumnos de Periodismo. Desde entonces, siempre asocio la política a los tebeos: tengo la sospecha de que consejeros, concejales, ministros y hasta presidentes intrecambian tebeos hasta que alguno se le acaban y entonces cae en desgracia.
Así es la vida, amigos.
Publicado el viernes, 10 de noviembre de 2006, a las 8 horas y 43 minutos
|