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RIPIOS S.A.. Es conocida la cantilena aquella de las horas de sueño, sobre la que Agustín de Foxá hizo todo un poemario:
Una hora duerme el gallo,
dos el caballo,
tres el santo,
cuatro el que no es tanto,
cinco el peregrino,
seis el teatino,
siete el caminante,
ocho el estudiante,
nueve el caballero,
diez el majadero,
once el muchacho,
doce el borracho.
Es buena, pero un tanto antiguo. He intentado actualizarla, sin tanta sonoridad:
Una hora duerme el internauta,
dos el astronauta,
tres César Vidal,
cuatro el del portal,
cinco el astrónomo.
seis el autónomo,
siete el inmigrante,
ocho el traficante,
nueve el jubilado,
diez el diputado,
once el bebé,
doce el de la UNED.
Es una pena que hayan desaparecido palabras como "teatino" o "majadero". Si alguien lo mejora...
Publicado el miércoles, 27 de septiembre de 2006, a las 8 horas y 47 minutos
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