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STALINGRADOS BAJO CERO. Leo Stalingrado de Anthony Beevor. Si antes se ha visto la película Enemigo a las puertas resulta mucho más impresionante. El libro está lleno de referencias personales de los combatientes y por eso la crónica militar queda enseguida en un segundo plano.
Hay momentos terribles (canibalismo) y otros extraños (el soldado famélico que llora al ver un caballo famélico). El hambre y el frío lo dominan todo. Hay que leerlo en verano y bien alimentado, sin aerofagias ni tiritonas.
Gracias, Leandro (que me lo prestó).
Publicado el miércoles, 6 de septiembre de 2006, a las 8 horas y 39 minutos
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