SOY POBRE, PERO ME GUSTA COMER BIEN.... Esto fue lo que le dijo el bueno del señor Celestino a la poli después de detenerlo en un supermercado de Campinas (SP) con dos kilos de bacalao escondidos en sus calzoncillos.

A ver, a ver: dos kilos, bacalao, calzoncillos... ¿Nos olvidamos de algo? Habrá que preguntárselo a la vecina –y a los vecinitos– del tan preciado y noble teleósteo, que era, por cierto, de procedencia portuguesa.

A VECES ME SIENTO FUERA DE PLANO. Comparto, sin conocerla ni a fondo ni superficialmente, la propuesta de Evo Morales, que podría convertirse el domingo en el primer presidente indígena de Bolivia, de legalizar el cultivo de coca, mientras que me parece hipócrita la tolerancia cero del liberal Tuto Quiroga. A Morales, líder del Movimiento al Socialismo, le cae bien Chávez, pero yo no puedo esconder mi estupefacción debajo del tapete cuando escucho a Hugo, de visita por estos lares, escupiendo sandeces por la teuve, un Viva Brasil estupidista y facilón, populista como él y que me hace pensar que, si yo fuera venezolano, me sentiría, simple y llanamente, tonto. El contexto es el contexto, cierto, pero aún así no me sale. Claro que, en la otra orilla, tenemos (o tienen) lo que tenemos. En fin.


* Enhorabuena a Los Tigretones por su flamante e ilustrado website.

LA NOSTALGIA NO EXISTE. El licor café, sí.


* Enésimamente thanks to Pánchez & Company polos achádegos visuais.