|
|
VIVIR SIN SEXO. Sin darle importancia, como un capricho inalcanzable, como una rutina tan esporádica como agradable o tediosa, magnificándolo, imaginándolo, mezclándolo en un sinfín de variantes con el amor, o con su ausencia, como una privación heroica, echándolo de menos,… por infinitud de motivos, sin sexo, sin disfrutar del sexo, viven muchísimas personas. Y parece que no pasa nada.
Publicado el domingo, 29 de julio de 2007, a las 17 horas y 18 minutos
|