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DESDE LA REDEFINICIÓN DEL PROGRESO.... In ancient China, the village doctor would visit every once in a while to ensure everyone was healthy. He would then receive a little something from each family. It you weren't healthy, he lost face, and you couldn't tend to your business and therefore wouldn't have much to give him.

We have reversed this sane approach. Today, the richer you are and the greater the number of those who are ill, the richer the doctor becomes, and his standing in the community goes higher. He has no incentive to keep your healthy other than his conscience. Which reminds me:

Why doctors play a lot of golf? They deserve it.



Jeff Forsythe. Nightmares of reason.
Adbusters (Journal of the Mental Environment).

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Publicado el lunes, 14 de marzo de 2005, a las 12 horas y 18 minutos


[1] A lo grande, vamos allá... Por lo visto China aprueba una ley para impedir la independencia de Taiwan y autoriza un ataque militar para ello. ¡A lo grande!

P.D. "A lo grande", del grupo Estado Crítico, fué la primera canción de rap que llegó masivamente al público español. Era parte de un disco que se llamó "Madrid hip hop" (año 89) y con grupos como QSC, DNI, Sindicato del Crimen y Estado Crítico.
Guardo muy buen recuerdo de esos años de uniPOSCA.
Comentado por Manolito | 14/3/2005 13:30
[2] Con la isla por Montera. Hay individuos que tienen mucha cara y otros que prefieren perderla antes de tenerla.

Taiwan, de facto, ya es independiente y dudo que la China continental les vaya a regalar algún que otro petardo. Los isleños, por su parte, históricamente apoyados por Occidente (en el fondo, eran los "nacionales" de su Guerra Civil), coleccionan juguetitos de guerra para intimidar, aunque intuyo que, si Mao quiere, durarían menos que un conejo en Montera.

Algo harán los cachorros de Mao para anexionarse los territorios de los mininos de Chiang Kai Chek. Entonces sí que sí: eran pocos (y potentes) y parió la abuela Chong.
Comentado por Matías Bruñulf | 14/3/2005 14:59
[3] Velux. Soo Wong no se movió, se quedó sentada, mirando cómo paseaba un pareja de ancianos, a pesar de la lluvia. No llevaban ningún paraguas, sin duda eran adeptos de la secta « No somos de azucar » que prolifera en esta comarca donde hace buen tiempo varias veces al día. Habían decidido olfatear el aire fresco y húmedo que ofrece una tarde de marzo. Con alegría primaveral corría un perrito pío, entre las hierbas silvestres que orillaban el lago.
Comentado por hunot | 14/3/2005 16:14
[4] parar. Ella llevaba un vestido, una blusa y un delantal similares a campos de flores de un camafeo azul-violeta, unos leopardos de lana negra y unos zapatos de ortoepía. Caminaba despacio, apoyaba sobre un bastón su mano arrugada, violeta e hinchada por el trabajo, el frío y la humedad. Su pelo blanco azulado hacía hincapié en sus ojos azules que tantas cosas habían visto. Daba su mano izquierda a un señor de su década, vestido de un pantalón de pana de color marrón, una chaqueta negra y una boina grís.
Iban al mismo ritmo como una pareja de bailarines de vals. Un proceso de sincronización del movimiento. Escuchar. Sentir. Caminar. Ósmosis de dos cuerpos que avanzan.
Comentado por hunot | 14/3/2005 16:16
[5] silla. El hombre llevaba en la mano izquierda una silla de tijera. Su pareja de paseo se detuvo. Se paró el también. Desde lejos Soo Wong los vio inmovilizarse. Él abrió la silla de tijera. Con ternura y delicadeza, sus manos alcanzaron las caderas de la mujer. La agarró suavemente por la talla y piano piano hizo que ella pudiera sentarse ya que sin duda sus piernas y sus muslos pedían un descanso. Sentada frente a las aguas respiraba con dificultad dejando escapar un suave y silencio silbido a causa del cansancio.
Comentado por hunot | 14/3/2005 16:17
[6] caminar. Su compañero se quedó de pie a su lado y durante cinco minutos mantuvieron la conversación ya entablada. Luego el hombre repitió los mismos gestos al revés. La cogió suavemente por la talla para que se levantara mientras apoyaba su mano entumecida en el bastón. Volvió a plegar el asiento y llevarlo con la mano izquierda. Le dió la mano derecha a la mujer y siguieron caminando juntos hasta desaparecer del campo de visón de Soo wong.
Comentado por hunot | 14/3/2005 16:18






Ilustración de Toño Benavides
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