[1] Attnn Sr. Bruñulf. Aguarde usted que tengo una sorpresa preparada en relación con el sujeto de la foto y el lugar donde resido en estos momentos.

Resulta que se cuenta, sin estar totalmente demostrado, pero ciertas evidencias hay, que Hitler vivió en Liverpool durante 1912 y 1913, fechas en las que fue a visitar a unos familares ( sí está demostrado que estos familiares vivieron en dicho lugar) que vivían en Toxteth, a cinco minutos andando desde donde vivo y lugar protagonista durante los años 80 de sangrientas revueltas en contra de las medidas económicas tomadas por la Dama de Hierro.

También se cuenta que Hitler se dedicaba a vagar por el puerto y que no aprendió ni una palabra de inglés.
Se puede apreciar que lo suyo era abrirse a la vida.

En fin, me pregunto si mientras paseaba por las calles de Liverpool, si es que esta historia es totalmente cierta, ya soñaba con aniquilarlas tal y como hizo años más tarde.

Teniendo en cuenta que, según cuentan los estudios de su personalidad, era un personaje atormentado y lleno de complejos es muy probable que así fuera.

Me voy a tomar un cafelillo.

[2] Está en todo, Brigado. Curiosa anécdota. Respecto a su protagonista y a la foto de la izquierda, una mera cuestión de estética. Ningún misterio detrás, no se preocupe. Abrazos a lo charming.

[3] ¿estética?. Que diferente concepto tenemos de la estética!

[4] Attnn Noemi. Por supuesto que tienen ustedes un concepto diferente de la estética. ¿Y qué?
Aun así, a pesar de su desacertado comentario, le mando abrazos charmingíticos.

[5] Estimada Noemi. Sabía ayer noche que el comentario a Brigado podría dar lugar a malinterpretaciones. Ahora no tengo tiempo para explicaciones, pero digamos que me refería a estética (si quiere usted, imagen, pantalla, apariencia, etecé), en las antipodas de ética. Abrazos.