[1] Joseba, nos miran. Peter, asúmelo: eres un marujo.
Porque a ver, ¿de dónde sacas que eran madre e hija las dos gritonas? Del diálogo seguro que no...
Por otra parte, he descubierto que mi trabajo es Bilbao... aquí la peña no para de berrear sus asuntos para solaz y deleite de los desinteresados en vidas ajenas.

[2] El tono de la voz, Pianista, suele revelar la edad. Lo que no sé es quién es Joseba: un hermano, el novio, el jefe de bomberos... Pero estaré más atento la próxima vez

[3] Detectivesco. Lo de la edad por las voces bueno, pero relativo. Aunque lo del parentesco por la voz, me da que no.
Por otra parte, ¿Joseba no era pobre?

[4] se nota. Pianista, yo creo que también se nota cuando son madre e hija.
Joseba somos todos

[5] Mapamundi del Nervión. Debías haber titulado a la bilbaina: `Esperando a Gorordo´.

Y es fácil que te oiga todo el mundo si eres de Bilbao.

[6] Mucha tranquilidad. Joseba ya lo sabe, está muy acostumbrado. Sabe que la última vez que coincidieron en tiempo y en espacio fue en el parto. Él aparecía entonces, luego lloró.
Puede que Joseba espere aún. Pero no llorará. Puede que espere aún y en otro lugar.
(¡Cielos, ya pienso como Nomeacuerdo!)
En fin, ya se encontrarán.

[7] Bilbosaurios. Estilo Monterroso pero largo:
Cuando despertó Peter, el pobre Joseba llevaba veinte minutos allí esperando a las dos cotorras, que dicen que eran madre e hija, pero yo sigo sin verlo (u oirlo) claro.

[8] Réplica. Cuando despertó, Bilbao aún estaba allí.

[9] ¡Fascinante! El colmo del bilbaíno.

[10] ay Joseba...