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COSA RARA LO DE MI MEMORIA... Suele fallarme, pero a la vez suele funcionar muy bien. Un amigo decía de mí que era la persona más estúpida que conocía, porque era la que más datos estúpidos era capaz de recordar. Buena definición.

El caso es ese, que suelo recordar tan bien como suelo olvidar. Recuerdo cosas vagas, perdidas, sin detalles, pedazos. Y como lo que no suele fallar es la imaginación, el cerebro acaba completando la información perdida. El caso es que no suele avisar, no dice qué parte era la sucedida en el mundo real y qué parte la sucedida sólo en mi cerebro. El caso es que no recuerdo que en la línea anterior había empezado con "el caso es que", y empezar dos frases iguales queda feo (no te digo nada si son tres).

No recuerdo qué escritor era famoso por las mentiras que contaba. Flota en una laguna mental, cómo no; recuerdo que era sudamericano, aunque puede que me lo esté inventando. Y este escritor se vanagloriaba de sus mentiras, de cómo recreaba lo no sucedido, porque decía que, sin duda alguna, su versión era mucho mejor que lo sucedido.

El círculo vicioso es cada vez más grande. Como cada vez recuerdo menos cosas, y cada vez las recuerdo de forma más deformada, cada vez me tomo menos molestia en acumularlas en la cabeza. Y cada vez más, relleno esos huecos con datos de los que mi amigo llama estúpidos.

Ellos, mis amigos, se ríen de mí porque siempre cuento las mismas historias, y nunca recuerdo habérselas contado. Ella, mi señora, disfruta maliciosamente escuchándome recontarlas, porque cada versión tiene cosas nuevas con respecto a la anterior. Y yo ya no me creo nada de lo que digo, pero cada vez escribo más.

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Publicado el miércoles, 15 de marzo de 2006, a las 21 horas y 02 minutos


[1] desmemoriados. Entendemos la memoria como una facultad psíquica. La memoria y el orden son hermanos. Si colocas una cosa, un pensamiento, una sensación en el lugar que le corresponde, no hará falta utilizar la memoria en un futuro, porque la estás utilizando en el momento presente en forma de orden. Esta gente suple la memoria con su capacidad de disponer las cosas con cierta armonía. Los desordenados, sin la memoria, estamos perdidos.
Comentado por El hongo del maíz | 16/3/2006 13:00
[2] Lo tengo todo, oiga. Desordenado soy, y bastante, así que mi memoria reina en mi cerebro. Y como es la reina, hace lo que le da la gana, y otras veces no lo hace. "La memoria es el perro más estúpido que existe, le tiras un palo y te trae otra cosa", decía Ray Loriga...
Comentado por fotocopiado | 16/3/2006 13:28 | http://www.bestiario.com/fotocopia
[3] veis!. He ahí el ejemplo!!
Comentado por Chisco | 16/3/2006 17:24
[4] No sólo tu señora. Yo, uno de sus amigos, al principio cortaba sus historia a mitad, diciéndole algo como "Dani, esto ya me lo sé". Pero como su señora, he aprendido a disfrutar de cómo, conforme pasa el tiempo, las historias evolucionan, se hacen más graciosas, más tristes, más increibles...
Con el tiempo, se establece un pulso entre la memoria y la invención, y cuanto más pasa, más se decanta la balanza hacia la segunda.
Comentado por David Gil. | 20/3/2006 13:42
[5] Aún no acabo de aceptarme. No me tengo por mentiroso, pero a veces lo parezco y lo soy. No voluntariamente, y siempre arrepintiéndome. No termino de aceptarme, pero ojalá acabe siendo como el escritor citado (no citado, porque no recuerdo su nombre), o incluso como Jorge Luis Borges, que en el prólogo de "Ficciones" decía así:

Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros [...] Mejor procedimiento es simular que esos libros ya existen y ofrecer un resumen, un comentario.
Comentado por fotocopiado | 20/3/2006 14:06
[6] Ays madre!! que culto que es mi niñooo, pero no te das cuenta que nos gustas asi?! y de mi te acuerdas o has cambiado la historia en tu memoria?
Comentado por CAMPANILLA | 22/3/2006 13:21






Ilustración de Toño Benavides
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